Outsourcing de Pruebas: ¿Qué debo considerar?

En el contexto del proceso de desarrollo de software, cada vez es más recurrente que las organizaciones opten por un modelo de externalización de pruebas, tanto en lo que respecta a las tareas de desarrollo, como también en las actividades de certificación. Para efectos de este artículo nos vamos a enfocar en la creciente necesidad de empezar a trabajar con fábricas de pruebas  (Testing Factory) y al momento de avanzar en esta línea se deben tener en consideración una serie de elementos clave para la toma de decisiones, entre los cuales se pueden mencionar factores de tipo económicos, organizativos, recursos humanos, entre muchos otros.

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Factores Económicos  

En la búsqueda de productos de calidad a menudo se trabaja con fábricas de desarrollo y fábricas de pruebas, lo que generalmente se traduce en una duplicidad de costos. El equipo de desarrollo tiene la responsabilidad de reducir al mínimo los defectos en las etapas preliminares de certificación: pruebas unitarias y pruebas de integración. Sin embargo, en la gran mayoría de los casos las estimaciones suelen ser inexactas y se privilegia el cumplimiento de los plazos por sobre la calidad del producto de software. En este escenario lo que suele ocurrir es que desarrollo prueba lo justo (que suele ser insuficiente) y el coste asociado a la detección de la mayor parte de los defectos se traslada hacia adelante en el proceso, encareciendo sustancialmente los servicios de pruebas.

En lo relativo a los costos de la Testing Factory, en muchos casos se aplica el mismo modelo de pago que tenía el servicio cuando se hacía internamente: una tarifa por hora, semana o mes de acuerdo a la experiencia de los recursos dedicados y su nivel de especialización. Uno de los beneficios de este modelo es que el cliente no debiese preocuparse nunca de lo que ocurre dentro de este “servicio empaquetado”, siempre y cuando reciba los resultados esperados, en el tiempo adecuado y que con el nivel de calidad deseado, pero los problemas surgen cuando el nivel de los profesionales dentro del equipo no es el mismo, y se termina pagando lo mismo por recursos muy buenos y por otros menos capaces. Para resolver este problema es que las organizaciones al momento de contratar una fábrica de pruebas debiesen solicitar profesionales con experiencia comprobable y sobre todo exigir que posean certificaciones que avalen sus conocimientos y grado de especialización según su cargo, como por ejemplo las que entrega ISTQB (International Software Testing Qualification Board).

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Factores Organizativos 

De igual manera, las organizaciones deben tener claridad que una vez configurado el equipo base que entregará el servicio de pruebas, existirá un periodo de inducción al negocio en el cual seguramente la productividad será baja (o prácticamente nula) y que tendrá como principal beneficio sentar las bases de conocimiento que les permitirá prestar a futuro un servicio de calidad y acorde a las expectativas. Es acá donde las empresas deben exigir al proveedor que asegure que la rotación de profesionales será muy baja, y que tienen un eficiente plan de retención de talentos. La idea es no tener que hacer cambios en el equipo a no ser que sea necesario incrementarlo o adherir algún tipo de especialización que no había sido contemplado originalmente.

Las fábricas de prueba normalmente requieren un volumen considerable de profesionales, siendo la gestión y coordinación de estos uno de los grandes dolores de cabeza que genera la externalización de servicios. Erróneamente tiende a pensarse que hacer pruebas es un proceso relativamente sencillo y que cualquiera puede hacerlo. Es cierto que cualquier persona puede sentarse frente de un computador y ponerse a probar, pero no cualquiera puede hacer las pruebas de la forma adecuada, con el conocimiento de qué técnicas de prueba debe aplicar en cada momento y siendo efectivo en la detección y reporte de los defectos. En este punto es crítico considerar como parte del servicio la presencia de un rol de Test Manager, que sirva de líder del equipo y que sea capaz de llevar a cabo el proceso de coordinación y aseguramiento del cumplimiento de los objetivos. Esto sin duda encarecerá el servicio de la fábrica de pruebas, pero es un costo menor en función de los beneficios asociados.

En resumen, el área responsable de la contratación y gestión de la outsoutcing de pruebas debe apuntar siempre a encontrar la mejor relación precio y calidad del servicio, pero sin perder el foco de otros factores que en muchos casos pueden ser igual de importantes. 

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Artículo escrito por: Gustavo Inzunza

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